Te he dicho una y mil veces
que te quiero.He gritado tu nombre con los puños apretados,
he crispado el gesto de mi rostro, tantas veces,
esperando tu llegada…
He soñado con tu pelo, bello terciopelo,
caricia susurrante entre mis dedos.He soñado con tus brazos,
abiertos para recoger o transmitir ternura.
He soñado con tu sonrisa,
ventana abierta de tu ser, que todo lo ilumina.He soñado con tu cuerpo resplandeciente,
suave, de formas multicolores.
Te he dicho una y mil veces que te amo,
pero tú sigues ahí, silencioso,sin atreverte a cruzar la barrera,
esa simple barrera que es como de humo;
tan transparente a veces y otras tan densa, tan opaca,
que nos separa en el tiempo
como una eternidad: infinita.
Te intuyo tan cercano y a veces te intuyo tan lejos,
que te has convertido ya en parte de mí.Eres como una ilusión cotidianamente inaccesible.
Eres como un deseo árido que me hiciera daño.Eres como una provocación para mis lágrimas.
Eres como un gran amor, inconcebiblemente etéreo.
Te he dicho una y mil veces que te quiero.
Te he dicho una y mil veces que te amo.He visto que venías hacia mí.
He visto que eras mío… hijo mío.
Madrid, 16.11.1986
No hay comentarios:
Publicar un comentario